Víctimas de ciberbullying.
Rosmi B. Bonilla Ureña.
Comunicóloga.
Nuevamente el planeta entero se conmueve con la historia de una víctima de ciberbullying, se trata de Hanna Smith, una joven británica de 14 años que, un día antes de cometer suicidio publicó una imagen con la frase «Piensas que quieres morirte, pero en realidad quieres ser salvada».
En México, diversas autoridades consideran que hay 13 millones de jóvenes que son potenciales víctimas de ciberbullying. Y es que la edad que manejan las estadísticas (de 12 a 18 años) es, según los psicólogos, la edad en la que se forma la personalidad del adulto y en la que la opinión de los demás es fundamental para ello.
Pero lo más preocupante es que existen jóvenes que son agresores, que aprovechan el anonimato que brindan las redes sociales y que, en este caso, se ensañan aún conociendo las consecuencias de sus actos. Me atrevo a decir, sin dejar de sorprenderme, que lo disfrutan.
¿Qué pasará por la mente de esos jóvenes? ¿Qué historias de vida arrastrarán para ser capaces de congratularse de una muerte provocada de esa manera?
Sin duda las redes sociales han cambiado las relaciones interpersonales, han impactado en el quehacer de la vida pública y, es comprensible que su impacto haya también permeado en la conducta criminal. Al final del día, el sentido común nos dicta que en eso se han convertido quienes incitan al suicidio pues saben lo que ello implica.