EL VALOR DE LA ACCIÓN.

Ladrones del tiempo.

Alfonso Ríos Ruiz.

Poncho RHoy en día los seres humanos tenemos más tiempo que antes, y sin embargo la sensación de que este nos falta, de que no alcanza el tiempo para las innumerables actividades que desempeñamos tanto personales como laborales,  etc.

Los responsables de la sensación de falta de tiempo son nuestros propios sentimientos y nuestra mentalidad, lo que pensamos.

Por ello es que dicha circunstancia se ve reflejada en algunos aspectos que son quienes nos roban el tiempo, el estrés, la desconcentración y el desgano.

La atención es un bien escaso, toda información de la que nos ocupamos significa tiempo que luego hace falta en otro sitio, por consiguiente al dejar de realizar dichas actividades nos representa un estrés. Nos sentimos abrumados por terminar alguna labor y más aún cuando tenemos la presión de hacerlo de manera correcta y eficiente.

Algunos neurólogos y sociólogos europeos sostienen que vivir aprisa tiene el efecto de una droga, generándose una adicción a la estimulación.

Queremos aprovechar cada pausa en el día para meter a presión una nueva actividad porque creemos que esperar y no hacer nada es improductivo. Nos damos cuenta de otra revelación, la multitarea, el ser pluri funcional, es una de las muchas ilusiones que el cerebro nos hace creer. Aunque parece que atendemos varias cosas a la vez en realidad la atención salta de un lado para otro. Esto nos provoca a ser enemigos de la concentración.

Vivimos estresados por conseguir metas, números, estadísticas, perdemos la concentración por sentirnos capaces en varios ramos y al termino nuestra perspectiva y falta de logros inmediatos caemos muchas veces en el desgano, terminamos sintiéndonos devaluados, desvalorizado, desgastado.

Así pues el Valor de la Acción es sentirnos productivos en lo que hacemos, darnos cuenta de que somos creados para cumplir y realizar cosas simples y complejas a un determinado tiempo, el cual debemos valorar que cuando este falta ya no habrá marcha atrás.

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