EN PÚBLICO.

Legalización de las drogas.

Rosmi B. Bonilla Ureña.

Rosmi BuSin duda, el tema de la legalización de las drogas, es amplio para el debate y las opiniones son tan divididas y diversas como hablar de política o religión en una reunión de amigos.

Sin embargo, resulta interesante, más que emitir una opinión a favor o en contra, conocer los casos de países que han abierto sus políticas al consumo de ciertas drogas.

El caso de Holanda es emblemático.  En 1976, el Parlamento Holandés aumentó la dosis legal de consumo de marihuana de 5 a 30 gramos, posteriormente, permitió la venta de esta droga en cafeterías reguladas.

Ciertamente, el consumo de marihuana en Holanda ha aumentado, pero no es un aumento escandaloso.  Se cobran impuestos sobre la marihuana y eso ha resultado positivo para las finanzas públicas.  Sin duda, un punto a favor de la despenalización.

No obstante, el verdadero problema en la actualidad, no es el uso de la marihuana.  Esa parece ser la punta del iceberg.  Los expertos en salud mental consideran a la marihuana una droga “suave” de efectos no tan nocivos si la comparamos con las drogas sintéticas que hoy circulan por las calles de todo el mundo.

Los efectos devastadores están, justamente, en el consumo de esas otras drogas que son mucho más potentes y letales.  Pero la despenalización de éstas no está en el debate público, ni siquiera en Holanda.

Si queremos ponerlo así, hoy por hoy, el consumo de la marihuana se trata de un producto orgánico, de una moda hipster.  Los verdaderos adictos (y no desconozco a quienes luchan contra su dependencia a la cannabis), los peligrosos, los costosos para el sistema de salud son los que consumen drogas duras y drogas sintéticas.

Además, el propio tráfico de sustancias ha cambiado. La marihuana se sigue produciendo, pero es más barato y más rápido preparar drogas sintéticas.

En conclusión: si vamos a poner a debate la legalización de sustancias, por las razones que sean, deberíamos considerar una visión macro y pensar que el problema no es una droga en particular.  Tampoco nos podemos dar el lujo de “experimentar” con la marihuana a ver si funciona como política pública.  Son todas o ninguna.

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