EN PÚBLICO.

El peatón no es un tope.

Rosmi B. Bonilla Ureña.

Comunicóloga.

Rosmi BuLa cultura vial no es nuestro fuerte, ni como conductores, ni como peatones. Independientemente de que existan o no los reglamentos correctos, es una cuestión de sentido común y de buena convivencia.

Por ejemplo, hay peatones que cruzan la calle cuando el semáforo esta en verde. Se trata de una imprudencia grave que puede ocasionar un terrible accidente.  Ni que decir de los conductores que no respetan el alto.

De igual manera, los conductores no respetamos las señales viales y los límites de velocidad; mientras que los peatones no utilizan las esquinas para cruzar la calle, no caminan por las banquetas y no usan los puentes peatonales.

Se trata de una cuestión aparentemente insignificante, pero no lo es cuando se trata de la convivencia diaria, sobre todo porque son descuidos o negligencias que pueden costarnos la vida.

En México, mueren cada año 16 mil personas en accidentes viales y las secuelas de los mismos impactan en 1.7% del Producto Interno Bruto, es decir, los costos materiales, pero sobre todo, los daños físicos de quienes se ven involucrados impactan en la economía familiar y en la macroeconomía de nuestro país.

Por eso, más que esperar que se nos obligue a cumplir con las normas viales, quizá deberías considerar que es por el bien de nosotros mismos.

Un ejemplo de que se pueden lograr cosas importantes con solo cambiar la cultura de las personas es el programa UNO y UNO que tiene ya más de una década de haberse implementado en Morelia.  Un programa que ha impresionado a los visitantes pues les parece sorprenderte que los conductores se detengan en las esquinas y cedan el paso a otro vehículo.

Sin establecer sanciones, poco a poco, el programa fue permeando y, aunque no se respeta en todos los puntos de la capital michoacana ni por todos los conductores, es satisfactorio encontrar que la mayoría de quienes conducen un vehículo lo aplican.

Hagamos conciencia, si comenzamos por un buen trato vial entre conductores, peatones, ciclistas, motociclistas y choferes del servicio de transporte, podremos disminuir considerablemente los accidentes y hasta el estrés de circular por las calles en horas difíciles.

 

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