REFLEXIONES DE MESOAMÉRICA.

Yo soy tú (I).

Crisálida Suárez Maldonado.

Psicóloga.

OLYMPUS DIGITAL CAMERASi algo muy bueno le ocurre a tu hermano, veámoslo a gran escala, por ejemplo, que por fin pone su empresa. Tienes derecho a tomar su éxito como tuyo propio (no incluye liberar las arcas) por las siguientes razones:

1 Debido a que abriste tu percepción para reconocer las cosas hermosas que suceden.

2 Porque algo de tu energía influyó positivamente en un hermano, conocido, amigo, o lo que sea que te una.

3 Porque directamente serás beneficiado de su bienestar.

A) Hasta de la manera más indirecta. Por ejemplo, que contraten a alguien que quieres o que vas a querer.

B) Porque alguien que desconoces podrá ser feliz si tiene un trabajo.

4 Si alguien es feliz, aunque sea un momento (por tener un trabajo o cualquier otra razón), podrá fácilmente tener buen ánimo, sonreír y eso puede hacerle bien incluso hasta al que se topa en el semáforo, o hacerle un buen momento, o su día a alguien, nada más por la felicidad y no la desdicha de otro ser. El bien de otros, es inevitablemente benéfico para ti.

5 El dueño de la empresa, por tus buenos deseos, podrá sentir que no necesita proteger tanto su fortuna o des fortuna (es ley la famosa frase: “Dios proveerá”) y entonces puede ser generoso con sus empleados y valorar que las cosas más importantes en la vida, no dependen del dinero.

 

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